La fachada de un local comercial. Esa referencia que queda fija en el plano mental de un visitante. Como parte de una experiencia de compra, a medio camino entre la arquitectura y el marketing, la decoración de una fachada comercial adquiere protagonismo en tiempos donde la diferenciación también destaca.

Existen distintos tipos de comercios por lo que la decoración de sus fachadas debe adaptarse a la propuesta de sus productos y sus posibilidades físicas.

La fachada como marketing

Al pensar en un producto de manera integral, la ubicación y la exposición acompañan a su comunicación. Así como se piensa en su packaging, en su servicio de venta y posventa, en su anuncio publicitario, en caso de contar con un local físico este debe continuar la narrativa del producto e incluso destacarla.

La fachada resalta el punto de venta como algo más que una simple transacción y eso es algo que los clientes valoran.

Diferentes tipos de fachadas comerciales

En la misión de una fachada de hacer atractivo un local para invitar al transeúnte a pasar se debe tener en cuenta cada elemento físico. Tipo de materiales, escaparate, tamaño de las entradas de luz, puerta, arbolado urbano en el exterior, ancho de las aceras y todo posible aporte externo.

Si el local está a pie de calle o en el interior de un local comercial tenemos dos propuestas diferentes por la luz que reciben y las características de sus escaparates. Otro punto a tener en cuenta es si todos los locales en la calle se le parecen en tamaño, algo que suele suceder en las grandes avenidas.

Elementos de la decoración

Al diseñar la fachada del local, una vez que listamos los elementos con los que contamos, lograremos la asociación con el producto al integrar:

  • Color de la pintura exterior. Los colores de la marca o un complementario en toda la fachada tienen un gran efecto visual. De la misma manera que los grafitis y murales artísticos.
  • Iluminación, en fachada y escaparate. Si el escaparate es muy pequeño la iluminación es fundamental. En el caso de escaparates amplios como los de los centros comerciales, elementos de división como biombos, paneles y mobiliario serán necesarios para dividir el espacio visualmente.
  • Cartelería. La familia de cartelería va desde los carteles que pueden instalarse en el exterior a los que pueden colocarse en la puerta de entrada a modo de bienvenida.
  • Puerta de entrada. El material del que está hecha es todo un punto integrado a la imagen del local. Ya sean antiguas y restauradas, de forja, madera o cristal.
  • Elementos decorativos: plantas, mobiliario, toldos. Hasta la elección del tipo de lámpara en la iluminación exterior marca una diferencia.
  • Música funcional, dirigida y en volumen que no moleste, en los casos de centros comerciales.
  • Vinilos decorativos y promocionales. Este es un elemento de escaparates amplios con mucha superficie para aprovechar.

Si es un local ubicado en una vía que tiene actividad nocturna, pero está cerrado en esos horarios, es bueno aprovechar la iluminación para crear un marco que destaque más que nunca al producto.

El mantenimiento: una oportunidad de renovar la fachada

Como parte de toda fachada, el mantenimiento y la limpieza de la misma es una oportunidad. Mantener la limpieza de todos los elementos de la fachada ralentiza su deterioro y mejora la imagen en general.

Pero tengamos en cuenta que el exterior de un local, demanda más cuidado al estar expuestos sus elementos a la intemperie. Este cuidado puede ser una oportunidad para renovar la decoración, como puede ser el color de la pintura exterior.

¿Quieres renovar la fachada de tu comercio?